Habitas la triste sinfonía del recuerdo.
Cuánta hambre crees que tengo?
Cuánto tiempo pretendes ser mi dueño?
Retumban los disfraces en el cuerpo del desagüe;un abrigo de cuero,
el saco del rencor añejo.
En sus caderas
letanías.
Por eso no vuelvo
Por eso me escondo,
Por que respirar el mismo aire me envenena.
Porque ya no quepo en tu razón.
Confundes el llanto con llovizna.
Se desploma la mirada
Se despeina al sentimiento
y porque nada es suficiente,
soy la sombra de tu sombra