Dejaste de contar los días
Dejaste de contar tu pena
Te perdiste en las siluetas y en lápida la presencia
del hombro pende un costal de cuero sofocando al recuerdo
Las risas clausuradas, la ironía prestada, perra hambre por vivir acompañada
Postergo el reencuentro, invade el veneno
Me incorporan tus lamentos
No le lloro a tu muerte
Le lloro a las tinieblas de mi mente
Patea la mirada…
¡Bastarda, mil veces bastarda!
Dejaste de contar tu pena
Te perdiste en las siluetas y en lápida la presencia
del hombro pende un costal de cuero sofocando al recuerdo
Las risas clausuradas, la ironía prestada, perra hambre por vivir acompañada
Postergo el reencuentro, invade el veneno
Me incorporan tus lamentos
No le lloro a tu muerte
Le lloro a las tinieblas de mi mente
Patea la mirada…
¡Bastarda, mil veces bastarda!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Que bueno verte por aquí!,Te ha gustado lo que viste?